sábado, 6 de noviembre de 2010

Viaje a Tierra Santa - 4

En Nazaret, la primera visita es a la Basílica de la Anunciación, donde el Angel se apareció a María y pronunció las palabras que cambiaron la historia: Hágase en mi según tu palabra


El actual santuario se ha construido sobre los restos de los anteriores iglesias y data de mediados del siglo pasado, por lo que la solución arquitectónica está muy conseguida, logrando integrar de manera natural los restos de las antiguas construcciones  y dotando al entorno de un aire muy acogedor.



Toda la basílica está construida sobre la Casa de la Virgen, de la que se conserva la habitación que aparece en la foto, donde hay ahora un altar. 

La primera reseña que aparece de este lugar corresponde a una peregrina de nombre Egeria que visitó los Santos Lugares sobre el año 380, donde hace una descripción de este sitio en concreto.

Y muy cerca se sitúa la Iglesia de San José, donde se recuerda la casa de José, con el grupo escultórico de la Sagrada Familia que he señalado antes.



La siguiente visita es a Caná de Galilea, donde tuvo lugar el primer milagro de Jesús en su vida pública: la conversión del agua en vino para alegrar a los convidados a una boda.

La iglesia está construida sobre unos restos en los que se aprecia una tinaja de las que usaban para contener agua en aquella época.

Aquí celebramos una sencilla ceremonia para renovar las promesas matrimoniales de varias parejas que lo vivieron muy intensamente. ¡Y hasta se regalaron de nuevo las alianzas!

Y no podía faltar el probar el vino de Caná, que es típico de la zona.



Día 25.  Iniciamos la jornada subiendo temprano al Monte de las Bienaventuranzas, y conseguimos ser los primeros en llegar. 

Según la tradición en este sitio tuvo lugar el Sermón de la Montaña, en el que Cristo expone las Bienaventuranzas a los discípulos. La vista sobre el lago de Galilea es preciosa y se respira un clima de paz y acogida. La iglesia está llevada por las Hermanas Franciscanas del Inmaculado Corazón de María, y nos atiende una hermana de Jordania.

Para los sacerdotes constituye un momento especial y muy emocionante poder celebrar la eucaristía y hablar sobre las bienaventuranzas en este lugar privilegiado. 

En particular, a mi me recordó especialmente la misericordia y la paz con que Cristo acoge a todas las personas de buena voluntad. Para todo el grupo fue un momento muy emotivo y de gran profundidad (incluso asomaron algunas lágrimas...)


Tras la misa fuimos a una abadía benedictina donde se recuerda el milagro de la multiplicación de los panes y los peces, y a continuación nos esperaba una grata sorpresa: un paseo en barca por el lago de Tiberíades, recordando todos los momentos en que Cristo estuvo con sus discípulos. De todos los pasajes que se mencionan, a mí me recordó sobre todo el de la tormenta que asusta a los apóstoles y cómo El les tranquiliza.

No podía faltar entre los sitios a visitar el lugar donde Cristo confirmó a Pedro como primado de la Iglesia. 

Se encuentra al lado del lago y en él se ha erigido la iglesia que aparece en la foto de la izquierda. Siendo un momento especialmente importante para la Iglesia universal, la iglesia que lo conmemora es de las más sencillas que hemos visto, tal como se puede apreciar.





También en la misma zona se encuentran los restos de la ciudad de Cafarnaún. Según la excavaciones, en la época de Cristo debía de tener unos 200 habitantes y era muy visitada por ser zona de paso.

Aquí se venera la casa de San Pedro (en la foto de la izquierda) y es muy visitada por peregrinos de todo el mundo. Se pueden apreciar los restos de la casa primitiva en el interior (siglo I), una elevación del muro con una construcción mejor (siglo II), otro muro de forma octogonal (el octógono era la figura geométrica que usaban los bizantinos para significar la perfección) rodeando la casa central (siglo VI) y, sobre todo el complejo, una capilla elevada para protegerlo (siglo XX).
La comida del día la realizamos en un kibbutz a orillas del lago, desde el que se aprecian los Altos del Golán, lugar conocido por anexionárselo Israel durante la guerra de 1967, quitándoselo a Siria para poder garantizar la seguridad en todo el perímetro del lago de Tiberíades, pues anteriormente una orilla era de Siria y otra de Israel.

El plato típico por excelencia, como no podía ser de otro modo, es el pez de San Pedro, en recuerdo de la pesca milagrosa que tuvo lugar en este lago. ¿Serían estos los peces que entraron en la red? Todo el mundo decía que era muy sabroso, ¡¡pero yo no lo puede disfrutar a gusto por la cantidad de espinas que tiene!!

La última visita del día ¡y de la peregrinación! (llegados a este punto reconocemos que se nos ha pasado la semana supervolando) es el Monte Tabor, donde tuvo lugar la Transfiguración del Señor

Como se puede apreciar en la foto, es el lugar más elevado de los alrededores y la vista desde la cima es realmente bonita. La subida es por una carretera estrecha donde no entran los autobuses y una compañía de taxis se encarga de llevar a los peregrinos. No apto para cardíacos: suben a toda velocidad para dar cuantos más viajes mejor y los acantilados en la carretera son considerables...


Una vez en la cima nos encontramos con esta impresionante basílica al estilo de los cruzados, aunque construida a principios del siglo XX. Los mosaicos y las vidrieras le dan una atmósfera especial que recuerda a la Transfiguración.
Como dato curioso señalar que todo el monte está declarado como Parque Nacional por el estado, con lo que todo está protegido y no se puede construir, restaurar,investigar,... sin autorización.
Y tras esta última visita nos vamos rápido al hotel para preparar las maletas y acoplar en las mismas todo lo que hemos comprado.

Día 26. Llegamos al aeropuerto de Ben Gurion en Tel Aviv a la 1:45 de la madrugada. Los trámites de seguridad se alargan hasta las 4:15 (colas, revisiones, interrogatorios,...) y por fin embarcamos para salir a las 5:05 y llegar a Madrid-Barajas a las 10:30 de la mañana. Cansados pero contentos y satisfechos.

Y todo el mundo preguntando ya a nuestro querido amigo y guía Paco Puértolas: 

- Paco, ¿a donde vamos a ir en el próximo viaje? ....


(Viaje a Tierra Santa - 3)                                  (Viaje a Tierra Santa - y 5)

viernes, 5 de noviembre de 2010

Resolución de conflictos

El tema de la conflictividad está tristemente de moda en nuestra sociedad. 

Hay conflictos laborales, familiares, políticos, educativos,... Casi en cada ámbito de actividad social aparecen intereses encontrados que desembocan en problemas y dificultades para las personas implicadas.

La mejor manera de resolverlos va en la línea de 'amar hasta dar la vida' y de no hacer al otro lo que no se quiere para uno, pero esto suele resultar bastante difícil de llevar a la práctica. 

Hace unos día leí un artículo sobre el tema de la resolución de conflictos que me ha parecido interesante compartir, y un resumen del mismo es la historia de esta semana.

¡Espero que sea útil de verdad para todos!

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Reglas de oro para el manejo de conflictos
 
1) Respeto y más respeto. Cuando se falta al respeto, ya sea con gritos, malas palabras, acusaciones fuertes, etc. difícilmente se llevará a un buen término la negociación.


2) La forma de decir las cosas. La mayoría de las veces la forma determina el cauce del conflicto.

 
3) Escucha activa y permanente. Es aquí donde más se necesita prestar atención a los sentimientos del otro.

4) Validar al otro: demostrar que se está escuchando, que se le da la importancia que merece, aunque no esté de acuerdo con él.



5) Autocontrol: dentro del conflicto es posible que aparezcan elementos como la soberbia, el orgullo, el egoísmo… que sesgan la información, entorpecen la comunicación y dificultan el hallazgo de soluciones.


6) Actitud flexible: no cerrarse ni negar las posibilidades de abrir el horizonte. No todas las veces se tiene razón y habrá que reconocer que hay que mejorar en ciertos puntos débiles.

 
7) Elegir el momento adecuado, el momento en que las partes se encuentren en estado de tranquilidad. Los períodos emocionales alterados no son los buenos para llegar a un acuerdo.


8) Proponer y buscar soluciones. Siempre deben surgir soluciones, pues de lo contrario no se logrará sanar el problema y  se volverá a repetir.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Viaje a Tierra Santa - 3

Día 22. Iniciamos la jornada con la visita a la Iglesia de la Visitación, donde se recuerda el momento en que María va a visitar a su prima Santa Isabel y ésta corresponde con la preciosa oración del Magnificat, que se encuentra reproducido en muchas lenguas sobre los muros del patio de entrada. En la parte baja se conserva un pozo, el de la foto, que según la tradición pertenecía a la casa de Zacarías e Isabel, y sobre él se levanto la primitiva iglesia bizantina.

Tras visitar el Museo del Libro, donde se conserva el ejemplar del libro de Isaías descubierto en las cuevas de Qunram, nos dirigimos a Belén para visitar la Iglesia de la Natividad. 
Milagrosamente no fue destruida por los otomanos, sino que se limitaron a tapiar la puerta de entrada dejando una pequeña abertura para poder pasar (en la foto se aprecia al fondo) en señal de sumisión de los cristianos.



Esta iglesia llevaba mucho tiempo sin poderse restaurar y se estaba deteriorando peligrosamente, pero en fechas recientes han llegado a un acuerdo con la Autoridad Palestina y se han iniciado las obras.  Lamentablemente para nosotros estaba todo el interior lleno de andamios y no pudimos apreciar toda su belleza.

Para mí lo más destacado fue poder venerar el lugar donde nació Jesús y el pesebre donde fue colocado.
En la foto, el lugar donde nació y que todos fuimos besando, aunque con prisa ya que había mucha gente esperando para poder hacerlo.


En este mismo lugar hay unas grutas donde se recluyó San Jerónimo en el siglo V para traducir la Biblia del griego y el hebreo al latín, dando lugar a lo que hoy se conoce como la Vulgata.
En la foto, la estatua que lo recuerda, y detrás la iglesia católica de la Natividad, desde donde se retransmite la misa el día de Nochebuena. Está aneja a la iglesia antigua, cuyo cuidado compartido está a cargo de armenios, católicos y griegos ortodoxos.


Escribir sobre Belén produce sentimientos encontrados. 

Por un lado de alegría por ser la ciudad elegida por Dios para que naciera Cristo. Pero en la actualidad la mayoría es musulmana y los católicos son una pequeña minoría. 
Por otro lado, las circunstancias políticas entre árabes e israelíes convierten la zona en un territorio inestable, rodeado de un muro que sólo se puede atravesar con controles militares estrictos.

En la calle te asaltan los vendedores ambulantes para colocarte todo tipo de mercancía, preferentemente rosarios y collares.

Pero a la entrada, antes de pasar el control, un cartel avisa: 'Prohibido terminantemente a judíos'.

Y como anécdota, el lío que se montó en el mejor hotel de Belén, donde nos quedamos por una noche, en el que no encontrábamos las habitaciones, el personal estaba desbordado, la recepción estaba en un lado y la entrada por otro, sólo unos pocos entendían inglés,... En fin, visto desde aquí bastante divertido, como el hotel de los líos...

Terminamos el día celebrando la eucaristía en el Campo de los Pastores, donde los ángeles se les aparecieron para anunciar el nacimiento del Niño Jesús. Por cierto, Belén debe ser la única ciudad del mundo donde un elemento decorativo habitual durante todo el año es la estrella de Belén.



Día 23. Tras visitar Betania nos dirigimos al desierto de Judea para ver las cuevas de Qumram, donde se descubrieron los manuscritos de los libros del Antiguo Testamento copiados por los esenios.
En la foto, la cueva donde se encontró el primer manuscrito.

No podía faltar un baño en el Mar Muerto y la ración de lodo rejuvenecedor (al menos eso dice la propaganda...) que tuvimos ocasión de realizar. No sólo es cierto que se flota sin esfuerzo, sino que además ¡en los lugares donde cubre es dificilísimo ponerse de pie! 

La zona está muy próxima a Jordania, en territorio tomado por los israelíes durante la guerra de los 6 días, y todavía se conservan zonas señaladas como muy peligrosas por los campos de minas que aún se mantienen.


Tras el baño fuimos a Jericó, cerca del lugar donde Cristo pasó 40 días en el desierto y donde tuvo las tentaciones del demonio.

Comimos en un restaurante-tienda de nombre... ¡Las Tentaciones!, donde algunas personas sucumbieron al encanto irrestible de las compras compulsivas....


Dos estampas habituales: los controles de carretera en la zona (distintos de los militares) y los sueñecitos en el bus (lo habitual era levantarse a las 6:15 y regresar al hotel sobre las 19, para cenar y preparar el día siguiente, con lo que estábamos bastante cansados...)

A la tarde nos dirigimos al río Jordán donde realizamos la renovación de las promesas bautismales. Como siempre, coincidiendo con muchos peregrinos que ponían el mismo signo. Y Paco Puértolas, siempre tan atento, nos obsequió con un diploma conmemorativo del evento.

Día 24. Iniciamos la jornada yendo a Haifa, puerto y centro económico de Israel, para visitar el Monte Carmelo, donde Elías muestra al pueblo que Yaveh es el Dios verdadero.Y donde se inició en el siglo XII la Orden de los Carmelitas. En su basílica celebramos la eucaristía, frente a cuadros que representaban a Santa Teresa y San Juan de la Cruz, lo que nos hizo sentir casi como en España.

Después nos dirigimos hacia San Juan de Acre, que conserva un gran sabor de la época de las cruzadas, con salas dentro de la fortaleza como la de la foto.
Resumiendo mucho, (pero mucho y con perdón de los historiadores), en casi todos los lugares la secuencia de acontecimientos ha seguido un mismo patrón:
1º) Hacia el año 50 de nuestra era, los primeros cristianos empiezan a venerar los lugares importantes donde vivió Jesús, y comienzan a erigir lugares de culto.
2º) Los romanos, para quitar su influencia, transforman esos sitios en templos dedicados a los dioses paganos. Los cristianos los tienen identificados.
3º) Con Constantino en el siglo IV y sobre todo gracias a su madre Santa Elena se quita el templo pagano y se construyen iglesias de estilo bizantino.
4º) En el siglo VII los musulmanes conquistan Tierra Santa y destruyen todo vestigio de iglesias cristianas, poniendo mezquitas en su lugar.
5º) En el siglo XI los cruzados retoman los Santos Lugares, donde están unos cien años. Reconstruyen con mayor magnificencia las iglesias que habían sido destruidas.
6º) En el siglo XIII los otomanos expulsan a los cruzados, derriban la mayoría de las iglesias, otras las utilizan para usos del ejército y algunas las conservan imponiendo severas condiciones a los cristianos que las quieran visitar. 
7º) Los franciscanos aprovechan todas las ocasiones que encuentran para establecerse cerca de los lugares santos desde el siglo XIV.
8º) Los turcos mantienen su hegemonía hasta principios del siglo XX,  aunque al final es más fácil para los franciscanos adquirir los terrenos que hoy conservan, donde han podido edificar, restaurar e investigar.
9º) Tras la primera guerra mundial, se asienta y consolida la presencia de los franciscanos a traves de la Custodia de Tierra Santa y otras órdenes religiosas se instalan allí.
(espero que si algún experto lee esto sea bastante benévolo con un servidor por las generalidades e incorrecciones históricas cometidas) 

Y llegamos a Nazaret, que trataré en el siguiente artículo. 

Simplemente reseñar estas dos esculturas que me parecen muy bonitas. La de la izquierda es de Santa Ana, madre de María, con ésta cuando era niña.

Y la de la derecha es un grupo de la Sagrada Familia localizado en la iglesia que se venera como la casa de San José.

(Viaje a Tierra Santa - 2)                                  (Viaje a Tierra Santa - 4)