martes, 2 de noviembre de 2010

Viaje a Tierra Santa - 2

Día 21. Iniciamos la jornada con la visita al Muro de las Lamentaciones, donde los judíos ortodoxos están continuamente orando, estudiando y memorizando la Torah. 
El acceso está vigilado por los militares y para acceder hay que pasar un control similar al de los aeropuertos. 
Dado que es la única parte que se conserva del primitivo Templo de Jerusalén destruido por los romanos es el lugar más importante para los judíos. E inevitablemente vienen a la mente las palabras de Jesús: Dios no sólo está en el Templo, sino en el corazón de todo ser humano.

Tras otro control militar se accede a la explanada de las mezquitas, pues hay dos: la de Al Aksa y la de la Roca, que es la de las fotos.
Es éste un lugar sagrado para los musulmanes, donde recuerdan la piedra en la que Abraham iba a sacrificar a Isaac (de ahí el nombre de la Roca) y donde Mahoma subió al cielo.
De nuevo es imposible visitar el interior de ninguna de ellas.

La explanada tiene forma de rectángulo y en cada lado se conservan unos arcos como los de la foto que datan de la época de los cruzados, y que marcaban su perímetro. 
En este lugar se encontraba el Templo de Jerusalén (impresiona ver la maqueta a escala por la magnificencia que tenía) y en la actualidad se están realizando excavaciones arqueológicas por parte de los judíos para encontrar sus restos (¡con gran disgusto de la comunidad árabe!).

De allí nos dirigimos a la Iglesia de Santa Ana, la madre de María, donde hubo un detalle significativo: estábamos cantando la Salve Regina con nuestras mejores voces (en honor a la verdad, salvo Paco que canta muy bien, el resto hacíamos lo que podíamos...) cuando se nos unió un coro profesional que venía de Francia y nos ayudó. Signo de la comunión de la Iglesia y de que cuando uno pone toda su buena intención en lo que hace, María lo acompaña.

Esta imagen corresponde a los restos de una cárcel romana situada en la que había sido casa de Caifás, donde San Pedro negó por tres veces a Jesús antes de que cantara el gallo. Sobre ella hay una basílica, conocida como San Pedro in Gallicantu, contruida a principios del siglo XX por los Padres Asuncionistas. Resultó muy impresionante ver sobre el lugar cómo torturaban los romanos a los reos, y en particular a Jesús.



Dentro del mismo recinto se encuentra esta escalera de piedra que está datada en la época de Herodes, y dado que está en una vía de comunicación natural entre el valle y el palacio es muy problable que por ella condujeran a Cristo cuando lo prendieron.

En la actualidad está vallada para que las personas no se lleven piedras de recuerdo.


La  siguiente foto refleja el camino que siguó Jesús desde que lo prendieron en Getsemaní (1) hasta el lugar donde le dieron sepultura (7).


Como se puede apreciar, en la actualidad está todo construido con casas, pero en aquella época la ciudad de Jerusalén se extendía un poco más allá del Templo, en el lugar ocupado actualmente por la explanada de las mezquitas.

Seguir el mismo camino que hizo Jesús en su Pasión es espiritualmente muy emotivo.




La útima visita del día es al Cenáculo. Está bajo control de Israel y no se permite celebrar ningún culto (salvo una misa que hizo Juan Pablo II durante su visita). Han aprovechado para situar en el piso de abajo la tumba del rey David, aunque con escasos visos de valor histórico.
Los franciscanos lograron adquirir un lugar próximo para construir una iglesia donde pudimos celebrar la eucaristía.



Las fotos que vienen a continuación son un poco la imagen de la Jerusalén actual.

Es una mezcla de culturas, religiones, costumbres,... todo ello en un clima de tranquilidad aparente tras el que se aprecia un frágil equilibrio que se puede romper en cualquier instante.

 
Sobre todo en la ciudad vieja es habitual encontrar judíos ortodoxos, soldados y policías fuertemente armados en los lugares estratégicos, cámaras de vigilancia en cada esquina, monjes ortodoxos, peregrinos y turistas de todos los países,...




 
Y árabes sentados a la puerta de sus tiendas vendiendo todo tipo de cosas o en las esquinas reposando tranquilamente y matando el tiempo, como los que aparecen en la foto. ¿De qué vivirán?, es la pregunta que a uno le viene sin pensar...


Israel tiene una extensión similar a la de la Comunidad Autónoma de Valencia con una población de unos 10 millones de habitantes, de los que el 85% son judíos, el 1,2% cristianos (de todas las confesiones) y el resto musulmanes.

Las tres religiones monoteístas (cristianismo, judaísmo e islamismo) conviven y comparten lugares santos y cada una tiene que afirmarse externamente frente a las otras, y con las proporciones mencionadas, tiene un mérito inmenso que los católicos sigan presentes y mantengan viva la llama de la fe en los lugares que acogieron a Jesús. Visto desde fuera, podríamos decir que en los judíos predomina la imposición (son los que tienen aquí la fuerza), en los árabes la frustración (les gustaría que fuera al revés pero no pueden) y en los cristianos la resignación (son los que menos recursos poseen).

Y la última foto es una visión panorámica de la ciudad vieja, con nuestro flamante hotel en primer término (el edificio grande del extremo inferior izquierdo)



 (Viaje a Tierra Santa - 1                                 (Viaje a Tierra Santa - 3)

Nirvana

La actualización musical de esta semana corresponde al tema Nirvana del grupo El Bosco, que fue muy famoso en todo el mundo hace unos cuantos años por la paz y serenidad que transmite. 

El coro que integra este grupo es el coro de voces blancas de la Escolanía del Monasterio de El Escorial, y sabe mezclar con maestría el ritmo clásico con instrumentos actuales así como el latín y el inglés, obteniendo una composición muy lograda y melodiosa.

El tema Nirvana está extraído del album Angelis, la música que te llevará al cielo

Espero que podais tomar un breve respiro de las actividades cotidianas para poder saborear esta bonita canción. 

Como siempre, la letra al final en versión original.
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Nirvana

Et erunt signa in Sole, et Luna et stellis
et pressura gentium prae confusione sonitus maris.


(Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; 
y sobre la tierra, angustia de la gente, trastornada por el estruendo del mar)

Et erunt signa in Sole, et Luna et stellis
et pressura gentium prae confusione sonitus maris.

The word was in
in the beginning
in the beginning with God

And all the things
were made by him
and without him
wasn't anything.

The word was in
in the beginning
in the beginning with Buddha.

And all the things
were made by him
and without him
wasn't anything.

The Glory, Nirvana
Eternal, Nirvana
The Glory, Nirvana
Eternal, Nirvana

The Glory, Nirvana
Eternal, Nirvana
The Glory, Nirvana
Eternal, Nirvana
Et erunt signa in Sole, et Luna et stellis
et pressura gentium prae confusione sonitus maris.

The word was in
in the beginning
in the beginning with Alah.

And all the things
were made by him
and without him
wasn't anything.

The Glory, Nirvana
Eternal, Nirvana
The Glory, Nirvana
Eternal, Nirvana

The Glory, Nirvana
Eternal, Nirvana
The Glory, Nirvana
Eternal, Nirvana


Et erunt signa in Sole, et Luna et stellis
et pressura gentium prae confusione sonitus maris 

lunes, 1 de noviembre de 2010

Viaje a Tierra Santa - 1

Del 19 al 26 de octubre pasados tuve la inmensa gracia de acompañar a la parroquia de San José de Las Matas (Madrid) a una peregrinación a Tierra Santa para visitar los lugares más emblemáticos de nuestra fe cristiana y revivir íntimamente en nuestro corazón el caminar de Jesús por tierras de Palestina.

Fruto de ello es esta serie de artículos del blog en los que quiero dejar constancia de la vivencia personal de este viaje, si bien estará muy lejos de la realidad vivida in situ, ya que resulta difícil condensar en unas líneas toda la riqueza de sentimientos que se viven en esos instantes. Y será forzosamente una visión muy personal: cada peregrino lleva su alma preparada para unas expectativas y acoge la realidad acorde a ellas.
La primera dificultad ha sido seleccionar algunas fotos para compartir. A uno le gustaría poner todo el reportaje completo (casi 400 instantáneas) pero necesariamente hay que poner un filtro para no abusar de la paciencia de los lectores. Así que, una vez seleccionadas, iré comentándolas con las impresiones que me causaron.

Día 19. Y como de una peregrinación se trataba, nada mejor que iniciarla con una visita a la capilla de la terminal T4 de Barajas antes de comenzar el viaje, donde nuestro incansable guía Francisco Puértolas nos habló del sentimiento de alegría, recordando el versículo de la Anunciación: Alégrate llena de gracia...

Por imponderables de la logística no pudimos hacer el recorrido en sentido cronológico (desde la Anunciación del ángel a la Virgen hasta la Ascensión de Jesús a los cielos), pero creo que fue un inconveniente menor a la hora de saborear cada lugar. Así, tras los correspondientes trámites aduaneros llegamos al hotel en Jesusalén donde pasamos las primeras noches, catalogado por todos como el mejor hotel de los que nos hospedamos. En la foto, una vista de la muralla de la ciudad vieja de Jerusalén desde la terraza del hotel.

Día 20. Iniciamos la jornada en la iglesia de Betfagé donde se recuerda el comienzo de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Iglesia situada en un barrio mayoritariamente musulmán y a cargo de un franciscano que llevaba en Tierra Santa 30 años. Casi todos hemos oído hablar de la Custodia de Tierra Santa, encomendada a los franciscanos en el siglo XIV. Pero una cosa es haberlo oído y otra muy distinta ver con los propios ojos la inmensa labor de mantenimiento y restauración de los Santos Lugares que han llevado a cabo desde entonces, en medio de grandes dificultades y con numerosos mártires que han entregado allí su vida.

Cerca se encuentra el Monte de la Ascensión. Primera sorpresa: todo el entorno pertenece a una comunidad islámica y para visitarlo hay que pagarles a ellos. 
En la foto, en primer plano, el lugar donde se venera la huella que Cristo dejó al subir al cielo, y en segundo plano la mezquita musulmana (que no dejan visitar). En la época de los cruzados, estaba dentro de un templo y carecía de cúpula. Los otomanos derribaron el templo, tapiaron los arcos, lo cerraron con la cúpula y dejaron una pequeña puerta por la que se accede actualmente.


La siguiente visita es a la gruta del Pater Noster, donde según la tradición Jesús enseñó a rezar el Padrenuestro a los discípulos. En la actualidad está dirigido por una comunidad de religiosas carmelitas de clausura. En las paredes del claustro hay cerámicas con el Padrenuestro en casi 200 lenguas (¡incluida el gallego!).




Esta foto corresponde a una vista general de Jerusalén desde el lugar denominado Dominus Flevit, donde se recuerda que Cristo lloró por la ciudad y profetizó su destrucción. Aunque no se aprecia bien, todas las casas están recubiertas de piedra blanca típica de la zona, lo que de la un sabor especial a la ciudad.


En el lugar ocupado actualmente por la Mezquita de la Roca, como se conoce a la de la cúpula dorada, estaba el Templo de Jerusalén, y lo que se ve en primer término es la muralla que rodeaba la ciudad. Al pie de la muralla hay un cementario musulmán (lugar impuro para un judío y por tanto no se pueden acercar) y cerca del lugar donde está tomada la foto, un cementerio judío.

Toda la zona que estamos visitando se encuentra enclavada en el Monte de los Olivos, desde donde se tiene una vista general de la ciudad y Jesús paseaba con sus discípulos. Dentro de él está Getsemaní, donde Cristo oró y sudó sangre la noche de su pasión. En el jardín de la basílica que lo conmemora, conocida como Basílica de la Agonía o de Todas las Naciones, hay unos olivos milenarios, que datan de aquella época y son los más antiguos de los alrededores.


La siguiente visita es a una basílica griega ortodoxa donde se venera el lugar donde estuvo el cuerpo de la Virgen María antes de su Asunción. Nos resulta muy llamativa la abigarrada decoración bizantina de la iglesia y el anciano monje que te hace pasar a toda prisa por el lugar concreto y no te deja tomar fotos del mismo.


Después de comer nos disponemos a realizar el Via Crucis camino del Calvario, comenzando en la Basílica del Ecce Homo, donde están las hermanas de Nuestra Señora de Sión. Y tras recorrer la Via Dolorosa llegamos a la Basílica del Santo Sepulcro.
 
La basílica está compartida por seis confesiones cristianas: católicos (representados por los franciscanos), ortodoxos griegos, armenios, coptos, siríacos y abisinios. Debido a la gran cantidad de peregrinos de todo el mundo no pudimos disfrutar totalmente de la visita ni hacernos una idea de la magnificencia de la basílica. 

La foto corrresponde al lugar en cuyo interior se venera el sitio donde fue sepultado Jesús. Se accede únicamente por una pequeña puerta y como éramos tantos tuvimos que hacer la visita muy deprisa.


 La basílica está construida sobre el Gólgota, y engloba el lugar de la crucifixión y el lugar de la sepultura. Esta foto es del lugar donde estuvo clavada la cruz. Cuenta la historia que durante unas excavaciones apareció una estancia con cruces de la época romana utilizadas para crucificar a los reos, y que al pasar delante de una de ellas en particular los enfermos quedaban curados, por lo que se identificó como la cruz de Cristo, dando lugar al Lignum Crucis.


La foto oficial del grupo de peregrinos de la parroquia de San José:

(Viaje a Tierra Santa - 2)